Paso 1
En primer lugar, calentamos agua en una olla grande, suficiente para que tape por completo la pasta y tenga espacio para cocinarse bien.
Paso 2
En segundo lugar, separamos el brócoli en trozos del tamaño que queramos. Cuanto más pequeños, mejor engañamos a los que odian el brócoli.Podemos hacerlo al vapor, en el horno o con agua hirviendo. Cuando estén bien suaves, pero todavía firmes, sacamos y dejamos enfríar un poco.
Paso 3
En tercer lugar, cuando esté hirviendo el agua de la pasta, cocinamos al dente, sacamos y cortamos a cocción con agua fría. En una sartén ponemos el aceite de oliva. Calentamos y añadimos el ajo picado. A los dos minutos añadimos la cebolla en cubos muy pequeños. Añadimos luego la crema, sal, pimiento y el jugo de limón. Dejamos que hierva un par de minutos, añadimos el brócoli y mezclamos bien.
Paso 4
A continuación, echamos la pasta en la sartén también y salteamos dos minutos más. Tomamos la cucharada de mantequilla y añadimos aquí para que espese un poco y le de brillo.
Paso 5
Finalmente, servimos de inmediato, muy caliente y con mucho queso parmesano por encima, y... ¡Listo para comer!