¡Pequeñas pero fuertes! Así podríamos describir las semillas de quinoa, pseudo-cereales con sabor a avellana, originarias de América del Sur (Bolivia, Perú, Ecuador) cuya forma evoca pequeñas perlas. La quinoa llegó a España a través de la red orgánica y luego se estableció en los supermercados y en las mesas de los grandes chefs.
Rica en sabor, sin gluten, contiene fibra e hidratos de carbono y es conocida por su contenido en proteínas (aminoácidos), que se asimila más fácilmente que el de la mayoría de las legumbres como las lentejas. Es un súper alimento que ahora forma parte de nuestras comidas diarias, para ser consumido en pequeñas y grandes ocasiones. La semilla contiene saponina, una resina amarga difícil de digerir para nuestro cuerpo, pero que se elimina durante el proceso de fabricación. Así que no necesitas enjuagar la quinoa, sea orgánica o no.
A diferencia de otros cereales (trigo, arroz) que deben ser complementados con legumbres (garbanzos, judías, lentejas) para proporcionar los 8 aminoácidos esenciales que constituyen las proteínas, ¡la quinoa es autosuficiente! Por lo tanto, es adecuada para una dieta vegetariana.
También es un alimento que contiene hierro. Al ser de origen vegetal y por lo tanto menos asimilable que el hierro de la carne, es aconsejable combinar la quinoa con un alimento rico en vitamina C para facilitar su absorción. Por ejemplo, haga una receta para una ensalada con frutas cítricas, pimientos y col.
Para cocinar la quinoa orgánica con éxito, es muy simple. Colocar una parte de quinoa en una cacerola con dos partes de agua, tapar, cocinar por 10 minutos y descansar por 5 minutos. Para variar los placeres, opte por una quinoa roja con un sabor más fuerte.
También puedes usar ya quinoa cocida, como la que podrás encontrar en "Un Toque de quinoa" de Bonduelle
¡La quinoa está cada vez más presente en los libros de recetas! Esta semilla es especialmente buena para usar en ensaladas, pero también como plato principal. Puede sustituir a la sémola en el cuscús o en el tabbouleh, al arroz en la paella, acompañar a las carnes rojas como la carne de vacuno o el cordero.
La quinoa y las lentejas funcionan muy bien con el maíz y los tomates o, en caliente, con salchichas ahumadas o un filete de salmón. La semilla también se puede comer gratinada con un coulis de tomate, en vegetales rellenos para reemplazar la carne o en "quinosotto". Una receta fácil: una ensalada de quinoa o bulgur con tomates, pimientos asados y pechuga de pollo rociada con jugo de limón y aceite de oliva.