Las espinacas son hortalizas que se consumen de diversas formas en todo el mundo. Es un alimento rico en vitaminas y minerales excelentes para completar una dieta equilibrada.
Se conoce con el nombre común de Espinaca, Espinacas, Espinafré, pero su nombre científico o latino es Spinacia oleracea. Pertenece a la familia de las Quenopodiáceas, entre las que también se encuentran la acelga y la remolacha roja.
La espinaca fue introducida en Europa alrededor del año 1000 procedente de regiones asiáticas, probablemente de Persia, pero únicamente a partir del siglo XVIII comenzó a difundirse por Europa y se establecieron cultivos para su explotación, principalmente en Holanda, Inglaterra y Francia; se cultivó después en otros países y mas tarde pasó a América.
Las espinacas se clasifican en función de su hoja.
Encontraremos espinacas frescas en los meses de otoño, invierno y primavera, aunque también es posible encontrar algún ejemplar en verano, pero será de menor calidad.
Las espinacas prefieren los días cortos con temperaturas intermedias, ni mucho frío ni mucho calor.
Un ejemplar de calidad es aquel que tanto en manojo como en hojas, presenta un verde uniforme, y sus hojas están totalmente túrgidas, limpias y sin serios daños. En las espinacas en manojos, las raíces deben ser eliminadas.
La espinaca es una hortaliza muy perecedera cuya temperatura óptima de conservación ronda los 0 ºC. No debe almacenarse durante un tiempo superior a las dos semanas.
La espinaca es una hortaliza con un valor energético realmente bajo, que apenas llega a aportar 22 kcal/100g. Como es habitual en las hortalizas, el componente mayoritario la espinaca es el agua, que puede llegar al 92% de su peso. Su contenido en hidratos de carbono es muy escaso (1,2%), siendo destacable su contenido en fibra (2,7%). Contiene una cantidad importante de proteínas 2,86% y cantidades casi inapreciables de grasa (0,35%).
Minerales: su contenido mineral es muy importante, pudiendo llegar a suponer el 1,8% de su peso total. Destacaremos el potasio, el hierro y el magnesio por ser los minerales que se encuentran en mayor proporción. Pero además podemos citar otros minerales que se encuentran en cantidades muy importantes, casi tanto como los anteriores: calcio, cinc y fósforo. Pero además de contener cantidades importantes de dichos minerales, apenas contiene sodio, lo que hace que sus cualidades sean aún más destacables.
Vitaminas: en cuanto al aporte de vitaminas, las espinacas son las hortalizas con mayor contenido en ácido fólico, que como hemos dicho en otras ocasiones es fundamental en el correcto desarrollo neurológico del feto. Por otra parte destaca la gran cantidad de vitamina A y C que pueden llegar a contener. Y además de las anteriores contienen vitaminas B1, B2, niacina, B6 y vitamina E.
La espinaca se ha utilizado a lo largo de la historia con diferentes fines en medicina tradicional. Pero el conocimiento de sus cualidades se extendieron especialmente hace algunas décadas con el famoso “Popeye”, que insistía en la fortaleza que suministran las espinacas. Algunos efectos beneficiosos sobre la salud de las espinacas son:
Para mejorar la salud ocular, las espinacas pueden ser incluso más efectivas que las zanahorias.