Los canónigos, ingrediente esencial de la huerta

El canónigo contiene muchas vitaminas y nos encantan sus hermosas hojas verdes con las que podemos hacer una gran ensalada. Combínalo con ingredientes de sabor fuerte como nueces, remolacha y queso de cabra.También lo puedes convertir en un delicioso pesto.

Aunque puedes encontrar canónigos de calidad en bolsitas, que tienen la ventaja de no estar llenas de tierra, ¿por qué no cultivarlos? ¡Es una lechuga de invierno de la que no puedes prescindir en tu huerto! Existen dos tipos de Valerianella locusta: las variedades de semillas grandes, poco resistentes al frío, tempranas, que se siembran primero a finales de verano y se cosechan en octubre; la variedad de semillas pequeñas, resistentes al frío, de crecimiento lento, que se siembran en otoño y se cosechan durante todo el invierno hasta marzo (como la Verte de Cambrai). La siembra también se puede hacer en primavera.

Consejos de jardinería

El canónigo es fácil de cultivar: no es necesario enriquecer el suelo antes de la siembra y sus necesidades de agua son limitadas. Esta planta sólo tiene dos requisitos:

En primer lugar, el suelo debe estar bien compactado (por lo que no será necesario excavar).

En segundo lugar, una plantación a una temperatura entre 12 y 16°C, no más. Para sembrar bien el canónigo hay dos opciones: sembrar en el campo, al aire libre, junto a otras hortalizas en el huerto o bajo los árboles frutales; o sembrar en línea después de hacer los surcos, colocando una semilla cada 2 cm y cubriéndola con tierra.

Receta inspiradora

Para que descubras que lo canónigos no solo son para ensaladas, te dejamos esta receta de tortilla de guisantes con canónigos. Para elaborarla solo necesitarás una lata de Un Toque de guisantes Bonduelle, 50 gr de canónigos, 4 huevos, sal y pimienta.

Modo de preparación: 

1. Casca los huevos y colócalos en un cuenco, salpimienta al gusto y bátelos bien con un tenedor.  

2. Pon un poco de aceite a calentar en la sartén y extiéndelo de forma uniforme. Una vez caliente, vierte los huevos. Cuando estén cuajados, con cuidado, dale la vuelta a la tortilla.

3. Cuando esté a tu gusto, colocar en un plato y poner los brotes de canónigos y los guisantes.

Y... ¡Listo! Tienes un plato nutritivo en menos de 5 minutos, ¡¡que aproveche!! 

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