Macarrones con queso y verduras
60 cl de leche
300 g de arroz de brócoli Bonduelle congelado
100 g de guisantes Bonduelle
100 g de queso duro a elección: cheddar, gruyère, mimolette, emmental ...
1 nuez de mantequilla
1 pizca de nuez moscada
Sal fina y pimienta recién molida
60 cl de leche
300 g de arroz de brócoli Bonduelle congelado
100 g de guisantes Bonduelle
100 g de queso duro a elección: cheddar, gruyère, mimolette, emmental ...
1 nuez de mantequilla
1 pizca de nuez moscada
Sal fina y pimienta recién molida
- Paso 1Precalienta la parrilla del horno. Pon a hervir una olla con agua hirviendo con sal.
- Paso 2Cocina los macarrones u otra pasta de tu elección 2 minutos menos del tiempo indicado en el paquete. La pasta debe quedar un poco firme al morder (al dente). Escúrrelos.
- Paso 3Cocina la verdura de 8 a 10 minutos junto con el arroz de brócoli y los guisantes. Mezcla con la leche para obtener una salsa suave.
- Paso 4Ralla el queso y unta con mantequilla el fondo del plato para gratinar.
- Paso 5Vierte la pasta directamente en el plato. Agrega la salsa de brócoli y los guisantes encima. Remueve para cubrir la pasta con la salsa. Agrega la mitad del queso, vuelve a mezclar. Prueba y añade sal o pimienta si es necesario.
- Paso 6Espolvorea la superficie de los macarrones con el queso restante.
- Paso 7Coloca en el horno durante 5 a 10 minutos, hasta que el queso se derrita y se dore al gusto. Sirve caliente acompañado con una ensalada verde.
Trucos e Ideas
Los macarrones con queso (también conocidos como "mac and cheese") son simplemente unos macarrones con queso cheddar americano gratinados. Su elaboración es muy fácil, es una de esas recetas en las que lo más difícil es limpiar todos los utensilios utilizados durante su preparación. En las recetas tradicionales de estos macarrones gratinados, la pasta se cubre con una salsa bechamel. Como recordatorio de elaboración de la bechamel: se trata de derretir la mantequilla en un cazo, añadir un poco de harina y luego dorar la mezcla a fuego medio, para después verter un poco de leche, mezclarlo bien y luego espesar la mezcla a fuego lento (sin dejar de remover).
A continuación, se añade queso de tu elección, reservando un poco para gratinar (en Estados Unidos, el queso cheddar es el que tradicionalmente se funde en esta preparación, pero cualquier queso duro servirá para los famosos mac and cheese). Depende de ti si prefieres rallar tu propio queso o utilizar queso cheddar rallado de bolsa. No te olvides de añadir sal con moderación, ya que el queso ya está salado, y es mejor no excederse. Puedes aromatizar esta salsa con un poco de nuez moscada, con una pizca de pimentón o de comino. También puedes añadir una cucharada de mostaza para darle sabor.
La bechamel también se puede hacer con margarina en lugar de mantequilla, maicena en lugar de harina y leche de soja en lugar de leche de vaca, para hacer una receta de macarrones sin gluten y sin lactosa, siempre que, por supuesto, se elija pasta sin gluten, lo que no cambia la cocción del plato. Puedes incorporar las verduras que quieras a esta receta para conseguir un plato completo: ¡será aún más sano y equilibrado! Añade trozos de calabacín, zanahoria, espinacas picadas... deja volar tu imaginación. En la receta de arriba se presenta con brócoli y guisantes, una variación original que permite utilizar menos ollas que en la receta tradicional... y ahorrar un tiempo muy valioso.
¿Conoces muchas recetas en las que basta con mezclar los ingredientes necesarios directamente en el plato y después terminar de cocinar en el horno? Seguro que esta receta de macarrones con queso se convertirá en uno de tus platos favoritos.