Cuando llega el otoño, es temporada de calabazas, calabacines y otros tipos de calabazas. ¡No faltan buenas recetas para prepararlas!
Si, las recetas de calabaza más fáciles y conocidas siguen siendo la sopa, el puré o la crema aderezada con un poco de nata, aunque estas cucurbitáceas pueden prepararse de muchas otras maneras.
En primer lugar, es importante saber que, a pesar de su gran tamaño, son fáciles de preparar una vez se han cortado por la mitad y se han quitado las semillas. También se puede optar por quitar simplemente una tapa en la parte superior de la calabaza, si es pequeña como la variedad jack little o patidou, antes de cavar. Existen varias recetas y técnicas para preparar calabazas rellenas. Para una presentación elegante, es mejor elegir calabazas pequeñas o mini calabazas, en definitiva, cualquier variedad de pequeño tamaño. Esto hará que se cocinen más rápido en el horno y sean más fáciles de preparar. Es fundamental, lavar y secar las calabazas antes de cortar un trozo, a modo de “sombrero” en el tercio superior de su altura. Retire las semillas de la calabaza con una cuchara, para no perforar la piel. También puedes optar por preparar una calabaza más grande, pero en este caso, recuerda cocinarla previamente durante al menos 1 hora en el horno una vez vaciado para ablandar la pulpa.
Para el relleno, hay multitud de opciones, todas ellas con ingredientes sencillos: a base de carne picada (ternera, buey, cordero) o restos de carne (guiso, estofado de ternera u ossobuco), pequeñas verduras salteadas en aceite de oliva (cebolla, puerro, champiñón, nabo, zanahoria y otras verduras de temporada), arroz o pan duro remojado en agua. A continuación, se mezcla con un huevo y se sazona bien (no dude en añadir pimienta y sal generosamente, y un toque de nuez moscada o pimentón para dar mayor sabor). Introduce esta mezcla en cada mini calabaza rellena con una cucharada, para que se cocine de manera uniforme, y luego coloca la tapa al revés en cada calabaza rellena para que no se seque, como se hace con los tomates rellenos. Rociar con aceite de oliva y añadir un poco de caldo de verduras o de carne a la fuente de calabaza antes de meterla en el horno.
Entre las recetas más populares: calabazas rellenas de cordero y limón en conserva, calabazas rellenas de carne picada y alubias rojas... todos estos pequeños platos que pueden prepararse con antelación y recalentarse después en el horno. Son recetas de otoño ideales para preparar en lote, ya que el relleno puede conservarse durante 2 días en la nevera en un envase hermético.
Para otras recetas de temporada, se puede quitar la piel de la calabaza con un pelador de verduras o un cuchillo, y luego se puede cortar la pulpa en dados o en trozos. Tenga en cuenta que con su fina piel, no es necesario pelar la calabaza, lo que te permite ahorrar tiempo.
Se pueden preparar como los calabacines: salteados en un chorrito de aceite de oliva con setas, cocidos a fuego lento con los últimos tomates y un poco de cebolla y ajo, cocinados con carne picada y judías como un chile con carne. También, las puedes preparar en forma de puré, solas o mezcladas con otras verduras de otoño como el apio o los boniatos, aderezadas con sal y nata y espolvoreadas con perejil picado.
¡Todas estas son recetas de calabaza fáciles de cocinar!