Paso 1
En primer lugar, sacamos los filetes del gallo procurando que no quede ninguna espina. Cortamos cada filete en dos trozos iguales. Picamos la cebolla y el pimiento rojo en cuadraditos. Abrimos la lata de guisantes, los lavamos y escurrimos.
Paso 2
En segundo lugar, mezclamos la cebolla, el pimiento y los guisantes con un poquito de aceite de oliva virgen extra en un bol. Lo salpimentamos y dejamos reposar. Seguidamente preparamos un caldo corto con agua, laurel, granos de pimienta, perejil, azúcar, sal, aceite de oliva y zumo de limón.
Paso 3
En tercer lugar, bajamos la temperatura y metemos el gallo cuando lleve cociendo cindo minutos. Tapamos el recipiente y dejamos cocer suavemente durante tres o cuatro minutos depeniendo del grosos del filete.
Paso 4
A continuación, ponemos en un plato una cucharada de la mezcla de cebolla, pimiento y guisantes. Colocamos encima los dos trozos de un filete bien escurridos y recien hechos.
Paso 5
Por último, decoramos todo con perejil y tomillo en la flor, y... ¡Listo para comer!