3.100 socios agricultores y otras tantas buenas relaciones
En la vida, algunas relaciones son más importantes que otras: nos ayudan a crecer, progresar, descubrir y tomar las decisiones adecuadas. En Bonduelle somos afortunados, porque no tenemos solo una, sino 3.100 maravillosas relaciones con nuestros socios agricultores: los hombres y mujeres con los que mantenemos una relación cercana y sostenible basada en la confianza y el respeto.
Pero, ¿en qué consiste una relación sostenible?
Dar y recibir
En primer lugar, es una relación de intercambio donde cada uno aporta y recibe.
En Bonduelle, nos comprometemos con el modelo que hemos construido con nuestros socios agricultores, porque nos aporta muchísimo: garantizar la rotación de los campos, que resulta esencial para evitar el agotamiento del suelo, producir en la cantidad justa para evitar el despilfarro, y planificar las siembras y cosechas para optimizar el rendimiento y la calidad.
Nuestros socios agricultores también se benefician, ya que su colaboración con Bonduelle les ofrece un precio garantizado e independiente de los precios mundiales, una remuneración justa y el intercambio de conocimientos con 240 ingenieros y técnicos agrónomos y, por tanto, la garantía de seguir siendo independientes, ya que Bonduelle solo representa alrededor de un 20% de su facturación.
Entonces, ¿están contentos? Sí, y sobre todo, son fieles. Después de darnos el sí, la duración media de la relación con nuestros socios agricultores es de 16 años a nivel mundial y de 20 años en Francia.
Proximidad e intercambio: el abono para una relación sostenible
Una relación tiene que cuidarse todos los días. Ambas partes deben estar presentes el uno para el otro y dedicarse tiempo.
En Bonduelle, queremos estar físicamente cerca de nuestros agricultores para apoyarles e intercambiar impresiones. Concretamente, nuestros gestores de fincas se encargan de mantener esa relación a diario. Estos especialistas agrónomos están al lado de los agricultores para aconsejarles en todas las etapas del cultivo, desde la siembra hasta la cosecha, así como en el seguimiento del cultivo y las actividades administrativas. Su trabajo consiste en transmitir sus conocimientos y adaptarlos a las realidades locales siguiendo una lógica de intercambio.
Otro momento intenso de la relación tiene lugar en el Salón Internacional de la Agricultura de París. Cada año, invitamos a alrededor de 250 agricultores y a sus familias para que visiten el Salón y, sobre todo, para que compartan sus experiencias con los visitantes.