Establecer hábitos alimenticios saludables desde la infancia es crucial, ya que moldean el comportamiento futuro de los niños hacia la alimentación y afectan sus decisiones a lo largo de toda su vida. Desde Bonduelle os contamos ocho buenos hábitos alimenticios que beneficiarán el crecimiento y desarrollo responsable de tus hijos. ¡Sigue leyendo!
- Antes de comer, es fundamental que se laven las manos para prevenir enfermedades, ya que la higiene constituye la primera defensa contra gérmenes como bacterias y virus, independientemente de si han ido al baño o no previamente.
- Durante las comidas, los niños deben centrarse en comer y evitar distracciones, como jugar, ver televisión o estar en el móvil, lo cual les permitirá disfrutar plenamente de su alimentación.
- Es preferible incentivar la hidratación con agua y zumos naturales en lugar de bebidas gaseosas o zumos con azúcares añadidos, porque esto promueve hábitos más saludables y evita crear costumbres difíciles de cambiar en los niños. Lo ideal para los niños es beber agua como fuente principal de hidratación.
- No se deben utilizar chuches como premios, ni antes ni después de las comidas. Es mejor que los niños sigan una rutina de cinco comidas al día para evitar llegar con demasiada hambre a las comidas principales.
- La hora de la comida es un momento estupendo para conversar en familia, donde podemos compartir experiencias del día e intercambiar opiniones, además de darnos cariño. ¡Aprovechémoslo!
- Sentarse a comer es una experiencia placentera, por lo que debes enseñar a tus hijos a comer despacio, disfrutando la comida y masticando bien los alimentos. Esta práctica es buena para la digestión y también, evita la sobre-ingesta de alimentos.
- Es importante que los niños consuman alimentos variados, incluyendo verduras en todas las comidas, y con una presentación sencilla que despierte su interés y apetito. Presentar los alimentos de manera creativa puede incentivarlos a probar nuevos sabores.
- Enseñar normas básicas de etiqueta en la mesa, como el manejo adecuado de los cubiertos y evitar hablar con la boca llena, contribuirá a que los niños desarrollen buenos modales desde pequeños.
Recuerda que alimentarse de manera adecuada se aprende, y para ello no hay nada mejor que nuestro ejemplo como padres y madres.
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