No hay nada mejor que un pollo asado para reunir a la familia en torno a una mesa. Te presentamos seis ideas de acompañamiento para salirte de las habituales patatas, la pasta o el arroz.
Puré de…
No, no solo existe el puré de patata. La zanahoria, el brócoli, el apionabo, la calabaza... Todos son buenos candidatos para esta preparación. Si tienes poco tiempo, puedes comprar purés ya preparados en la sección de congelados. Los más sibaritas tienen una técnica infalible para disfrutar al máximo: hacer un hueco en el centro del puré y añadir el jugo del pollo asado. ¡Totalmente irresistible!
Verduras salteadas
¡Qué apetecibles las judías verdes cocidas al dente y salteadas después con el jugo del pollo asado! Para evitar la tarea de limpiar las judías, puedes recurrir a nuestro bote de judías verdes finas cortadas Bonduelle. Este principio funciona con todo tipo de verduras: brócoli, calabacín, apio fresco o en conserva...
Verduras al horno
Otra opción para aprovechar el jugo del pollo: asar las verduras a la vez que el pollo y en el mismo recipiente. Se empaparán del jugo y de los condimentos (ajo, hierbas aromáticas, limón, etc.) mientras se cocinan. Toda una delicia con zanahoria, apio, batata, nabo, o incluso chalotas enteras.
Gratinado
Calabacines, acelgas, coliflor, espinacas, champiñones... Casi todos los vegetales, como ya te hemos comentado en otras ocasiones, pueden convertirse en deliciosos gratinados para toda la familia con nata o bechamel y una generosa capa de queso por encima. Esta vez te traemos la opción preferida de Bonduelle: las berenjenas a la mediterránea. Recogidas en su punto de maduración perfecto, se cortan en dados y se guisan acompañadas por una salsa de tomate y albahaca, perfectas para gratinar o lo que tú decidas. Sin olvidarnos, claro está, de los gratinados congelados.
Es difícil imaginarse el verano sin sus verduras de temporada (tomate, calabacín, berenjena y pimiento) cocinadas en un pisto. ¿El secreto del éxito? Sofríe cada verdura por separado y después pocha todo lentamente durante bastante tiempo. Es el acompañamiento ideal para un plato de pollo en verano. Y si no tienes paciencia, puedes recurrir a alguno de los pistos de verduras que tenemos ya listos para comer.
Ensalada verde
Lechuga, canónigos, hoja de roble, rúcula, brotes tiernos, espinacas... Las ensaladas, superprácticas cuando vienen en bolsa, acompañan perfectamente al pollo asado y le añaden frescura y acidez, reduciendo así la cantidad de grasa. También están las ensaladas preparadas, de las cuales te hemos dado multitud de ideas. Son la opción ideal si haces un picnic con el pollo frío. ¡Un snack excelente para el viaje cuando te vayas de vacaciones!
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