Sabor dulce y beneficios para la salud

La remolacha es una hortaliza de color rojizo. Se conoce con el nombre de remolacha o remolacha roja, pero su nombre científico o latino es remolacha Beta vulgaris. Pertenece a la familia de las Quenopodiáceas, al igual que la espinaca y la acelga.

Origen

Se trata de una hortaliza cuyo origen se sitúa en la zona costera del norte de África. Se cree que su cultivo comenzó hacia el siglo II a.C., dando lugar a dos hortalizas diferentes: la acelga, de follaje abundante, y la remolacha, con raíz engrosada y carnosa. En un principio, la raíz de la planta se utilizaba como remedio para combatir los dolores de muelas y de cabeza, mientras que sólo se consumían las hojas de la remolacha. Era una verdura muy consumida en la antigua Roma, aunque posteriormente se fue olvidando y comenzó a utilizarse de nuevo ya en el siglo XVI gracias a ingleses y alemanes.

Variedades

Remolacha roja o remolacha común:

Este tipo de remolacha es la que se consume habitualmente como hortaliza. En esta misma variedad podemos distinguir tres tipos dependiendo de su forma:

Remolacha esférica o ilustrada:

Otra manera de llamar a la remolacha.

Remolacha larga:

En lugar de ser redonda como suele ser la común es más alargada.  

Remolacha intermedia:

Está entre las dos variedades (larga y esférica).

Remolacha forrajera:

Es aquella variedad de remolacha que se utiliza sobre todo en la alimentación animal.

Remolacha blanca:

Variedad rica en azúcar, de sabor dulce y con color blanquecino.

Remolacha azucarera:

Este tipo de remolacha es un tubérculo que se cultiva para la producción de azúcar debido al alto contenido de sacarosa que tiene. Es la segunda mayor fuente de azúcar del mundo, después de la caña de azúcar. Tiene la raíz carnosa y blanca. Su forma es alargada. La remolacha azucarera crece en zonas de climas templados.

¿Qué aspecto tiene?

Color: el color de la remolacha varía de rosáceo a violáceo y anaranjado rojizo hasta incluso el marrón, aunque la pulpa suele ser de color rojo oscuro. En algunas ocasiones puede verse círculos concéntricos de color blanco.

Forma: la remolacha es una raíz de forma globosa, aunque en algunas variedades puede tener forma plana o alargada.

Tamaño: puede medir de 5 a 10 cm de diámetro.

Peso: podemos encontrar ejemplares de remolacha desde 80 a 200g.

Sabor: su sabor es dulce, teniendo en cuenta que contiene una elevada proporción de azúcares.

Modo de preparación y empleo

Esta fuente de fibra, vitiaminas de grupo B, cardiosaludable y antioxidante se puede encontrar en nuestras recetas con remolacha en diferentes estados: 

Remolacha hervida o remolacha cocida:

Es la forma más habitual de consumirla ya que es como resulta más digestible.  Se puede comprar remolacha cruda y cocerla en agua hirviendo. Tendrás que dejarla durante unos 45 minutos a fuego medio para que quede bien cocida.  También se puede comprar en botes de conservas ya cocida. Añádela a tus ensaladas con otros ingredientes.

Remolacha cruda:

La remolacha cruda es otra manera de consumir esta hortaliza aunque por lo general resulta algo indigesta. Una receta muy común con la remolacha cruda es el zumo de remolacha. Una receta saludable y beneficiosa para el organismo.

Zumo de remolacha:

Esta hortaliza se suele ingerir acompañado de otras verduras en zumos de remolacha o con miel debido al sabor fuerte que tiene.

¿Cuándo lo encontramos y en qué condiciones?

Podemos encontrar la remolacha en cualquier época del año, siendo preferible escoger los ejemplares que tengan raíces del mismo tamaño, especialmente si adquirimos remolacha en manojos que es la forma más sencilla de encontrarla en el mercado.

Si decidimos sembrar la hortaliza nosotros mismos, la mejor época es de abril a junio. Regarlas con abundante agua y pasados aproximadamente 10 días podrás empezar a ver los primeros resultados con las primeras hojas. En el mes de julio tras haber quitado las hojas más débiles, podrás empezar la recolecta.

El mejor ejemplar y su conservación

A la hora de escoger un ejemplar de remolacha para adquirirlo se recomienda que éste sea liso, firme, redondo y carnoso, de color rojo intenso y sin magulladuras ni manchas. Como hemos dicho se suele vender en manojos, y conviene que éste contenga hojas verdes, ya que será sinónimo de que la raíz es joven.

La mejor forma casera de conservación de la remolacha es en el frigorífico y en el interior de una bolsa de plástico, pudiendo mantenerse de esta forma dos o tres semanas. Por otro lado las hojas de la remolacha pueden mantenerse de tres a cinco días sin lavarse y siempre en refrigeración.

Características nutritivas

La remolacha contiene numerosas propiedades. Sobre todo destaca por su alto contenido en agua (87,6%), así como por tener en su composición cantidades poco significativas de lípidos (0,2%), y proteínas (1,6%). Es de destacar su elevado contenido de hidratos de carbono que puede llegar a alcanzar el 6,7% de su composición, superior al de otras muchas hortalizas. Aporta aproximadamente unas 43 Kcal/100g y tiene un contenido importante en vitaminas y minerales.

Minerales: Destaca por su mayor contenido en magnesio, fósforo, sodio, hierro y calcio, siendo el potasio el mineral que se encuentra en concentraciones más elevadas. Además podemos encontrar cantidades significativas de cinc.

Vitaminas: En cuanto al contenido en vitaminas, destaca su elevado aporte de ácido fólico y vitamina C. En su composición también podemos encontrar cantidades significativas de otras vitaminas como son la vitamina B1, B2, B6, niacina y vitamina E.

Pero además, la remolacha, al igual que su compañera de familia la acelga, contiene una cantidad destacable de ácido oxálico, sustancia antinutritiva, que interfiere (consumida en exceso) la absorción de ciertos nutrientes como el calcio.

¿En qué puede ayudarnos?

Teniendo en cuenta su composición nutritiva podemos extraer cierta relación de las propiedades de la remolacha con la salud. Tiene numerosos beneficios:

  • La remolacha reduce la presión arterial y el colesterol “malo”. Esto ocurre gracias a que esta hortaliza es un gran antioxidante que protege al corazón.

  • Anemia: La remolacha es uno de los remedios conocidos para el tratamiento de las anemias. Se cree que esto se debe a que además de contener hierro y vitamina C (que estimula la absorción de hierro a nivel intestinal), tiene en su composición algún otro componente no identificado que estimula la producción de hematíes.

  • Ácido úrico: Se recomienda la ingesta de remolacha en aquellas personas que tiene elevados los niveles de ácido úrico, ya que hablamos de una hortaliza con un contenido elevado de minerales con acción alcalinizante.

  • Laxante e hipolipemiante: el contenido elevado de fibra de la remolacha hace que ésta sea una verdura idónea para el tratamiento de los trastornos del perfil lipídico (aumento del colesterol plasmático), así como para el tratamiento del estreñimiento.

  • Anticancerígena: aunque aún no se conocen las sustancias específicas de la remolacha que pueden tener esta acción, diversos estudios han señalado que se trata de una hortaliza de destacada acción anticancerígena.

    La remolacha contiene betaína, el componente que da a la hortaliza ese color rojizo. Es un flavonoide que ayuda a prevención de algunas enfermedades cancerígenas.

    Gracias a los antioxidantes que contiene, elimina los radicales libres, esto ayuda a prevenir daños en el organismo.

  • Protectora digestiva: debido a su composición la remolacha es un alimento que se recomienda consumir en aquellas personas que sufren de digestiones pesadas o dolor de estómago recurrente.

  • La hortaliza de los deportistas: Hay estudios que afirman que la remolacha es un alimento muy común entre los deportistas de élite. Aporta beneficios positivos en el rendimiento. Aumenta el flujo sanguíneo de los músculos gracias al óxido nítrico que contiene.

¿Y qué más?

Como hemos dicho anteriormente, si se somete a la remolacha a un proceso de cocción, el ácido oxálico deja de actuar. Pero no debemos olvidar que los tratamientos térmicos, son factores determinantes en la menor concentración vitamínica de los alimentos, especialmente de las vitaminas hidrosolubles, como es la vitamina C y las vitaminas del complejo B.

Recetas con remolacha

Esta hortaliza es ideal para preparar multitud de recetas. Desde ensaladas, pasando por hamburguesas hasta zumos o jugos de remolacha.

La primera receta que os proponemos es preparar una hamburguesa. Pero en esta ocasión vamos a preparar una hamburguesa vegetariana.

Necesitamos los siguientes ingredientes para cocinar esta receta: Por un lado, tenemos que usar Quinoa de Un Toque de Bonduelle, berenjena, cebolla roja, ajo, remolacha en dados de Bonduelle, aguacate y brotes de ensalada.

También vamos a necesitar, huevo, copos de avena, unas hierbas aromáticas (perejil, cilantro y menta) y yogur griego sin azúcar para la salsa. Para terminar, nos hace falta, pimienta molida y nos panecillos para poner nuestra hamburguesa vegetariana.

Una vez que tenemos todos los productos vamos a elaborarla. Empezamos preparando la mezcla con la que vamos a hacer la receta. Por un lado, cocemos la berenjena y sofreímos la cebolla y el ajo con un poco de aceite de oliva. Mientras en un bol mezclamos la quinoa y la remolacha bien escurridas con el huevo y la avena. Echamos un poco de sal, pimienta, perejil y cilantro, y lo mezclamos todo.

Añadimos la cebolla, la berenjena y el ajo, y volvemos a mezclar. Ya está lista la masa para preparar las hamburguesas. Ahora hay que darles forma. Vamos cogiendo un poco, hacemos bolas y las aplastamos. En una sartén antiadherente con un poco de aceite para que no peguen, echamos las hamburguesas, las doramos por los dos lados.

Cuando estén listas, tostamos los panecillos y preparamos la salsa de yogur, vertiendo el yogur con unas hojas de mentas en un bol. Así cada comensal podrá añadir al gusto la salsa. Añadimos los brotes de ensalada y unas rodajas de tomate a la hamburguesa y lista para comer.

La segunda receta que os proponemos es perfecta para el verano. El clásico gazpacho, pero una receta adaptada con esta hortaliza que es la remolacha. Un toque más dulce ante un plato que predomina el sabor del tomate o el pepino.

Para preparar esta receta vamos a utilizar los ingredientes típicos del gazpacho (tomates maduros, pepino, cebolleta y pimiento verde). Aparte le vamos a añadir remolacha en dados Bonduelle y melón.

Para acompañar al gazpacho de remolacha vamos a echarle unas puntitas de jamón ibérico.

Empezamos triturando las verduras para hacer el gazpacho. Podemos usar una batidora o una licuadora, lo que sea más fácil para ti. Le añadimos un poco de aceite de oliva, lo mezclamos todo y lo dejamos reposar en la nevera.

Cuando esté listo añadimos las puntitas de jamón con un poco de aceite, y ¡listo!

La remolacha en rodajas es perfecta también para ensaladas. Si no tienes mucho tiempo para cocinar, pero no quieres caer en las típicas comidas rápidas de cadenas de alimentación, puedes prepararte una ensalada de remolacha en dados de Bonduelle con un toque de jamón cocido.

Solo necesitamos un bote de remolacha en rodajas Bonduelle, unos brotes de lechuga, jamón cocido, aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal.

Empezamos cortando la lechuga y escurriendo el bote de remolacha cocida. Lo ponemos en un bol de ensalada y aliñamos al gusto. En menos de 10 minutos tendrás preparada esta receta sana y sabrosa.

Cuando decimos que la remolacha es muy variada en cuanto a recetas, nos referimos a cosas como esta. Los postres también tienen un hueco en la cocina cuando hablamos de esta hortaliza.

¿Qué ingredientes necesitamos para cocinar este bizcocho? Un bote de remolacha en rodajas de Bonduelle, huevos, azúcar, harina, chocolate negro, mantequilla, levadura y cacao en polvo y un poquito de sal.

Lo primero que vamos a hacer es poner el horno a calentar. Lo pondremos a unos 180 grados. El siguiente paso es hacer la mezcla con mantequilla batida y el azúcar. Incorporamos los huevos a la mezcla y lo batimos todo. Después, derretimos el chocolate negro en el microondas y tamizamos la harina junto con la levadura, el cacao y la sal. Juntamos las dos mezclas y añadimos la remolacha escurrida y rallada. A continuación, incorporamos el chocolate fundido.

Para terminar, vertemos la mezcla en un molde engrasado con mantequilla para que no se pegue y lo metemos al horno. Lo dejamos unos 45 minutos. Para comprobar si está hecho, metemos un cuchillo y si sale limpio podemos sacarlo y estará listo para comer, ¡que aproveche!

Una idea para afrontar el calor y además, cubrir de sobra muchas de las propiedades y nutrientes que necesita nuestro cuerpo es preparar zumos de verduras.  Para esta ocasión vamos a prepararlo con remolacha.

Te dejamos tres ideas para preparar zumos de remolacha y otras verduras:

  • Zumo de remolacha con manzana y frambuesa
  • Zumo de remolacha y zanahoria
  • Zumo de remolacha, zanahoria y manzana

Para elaborar estas tres recetas solo tenemos que mezclar los ingredientes troceados y triturarlos. Mételos un poco en la nevera para que estén frescos a la hora de tomártelos.

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