Las judías verdes, imprescindibles a día de hoy, son hortalizas presentes en la dieta de todo individuo. De la planta se consume el fruto inmaduro.
Se conoce con el nombre común de Judías verdes, Judía verde, Habichuelas verdes, Judías de enrame, Frijol, Poroto, pero su nombre científico o latino es Phaseolus vulgaris var. vulgaris. Pertenece a la familia de las Leguminosas, entre las que también se encuentran el guisante y el haba.
La judía es una especie de origen americano, puesto de manifiesto, tanto por diversos hallazgos arqueológicos como por evidencias botánicas e históricas. Los indicios más antiguos de cultivo datan del año 5000 a.C. La introducción en España y posteriormente su difusión al resto de Europa tuvo lugar en las expediciones de comienzos del siglo XVI.
Las judías verdes son hortalizas de clima húmedo y suave, dando mejores resultados en climas cálidos. Se trata de hortalizas que podemos encontrar todo el año, ya que suelen cultivarse en invernadero, aunque siempre encontraremos más y de mayor calidad en primavera y verano.
Para escoger buenos ejemplares de judías verdes debemos fijarnos en que tengan un color vivo y brillante, sin decoloraciones anormales. Además deben tener una forma regular y no ser muy duras al tacto.
Una vez que tengamos las judías en casa, lo mejor es meter las judías verdes en un envase de plástico perforado y mantenerlas en la parte menos fría del frigorífico. De esta forma, conservan todas sus cualidades durante un periodo de tiempo que oscila entre los cinco y diez días.
Las judías verdes son hortalizas con un valor energético escaso que apenas pueden llegar a aportar hasta 28 kcal/100g. Al igual que la gran mayoría de las hortalizas su contenido en agua es muy importante, pudiendo llegar al90% de su peso. Su contenido en hidratos de carbono es considerable (5%), siendo muy destacable su contenido en fibra (2,4%). Contiene cierta cantidad de proteínas 2,3% y cantidades casi inapreciables de grasa.
Minerales: es de destacar el elevado contenido en potasio, siendo éste el que se encuentra en mayor proporción en las judías verdes. Pero además podemos citar otros minerales que se encuentran en cantidades muy importantes, casi tanto como el potasio: magnesio, hierro, yodo y fósforo.
Vitaminas: en cuanto al aporte de vitaminas, las judías verdes contienen cantidades importantes de en vitamina C, folatos y vitamina A. Y además de las anteriores contiene vitaminas B1, B2, niacina y B6.
Las judías verdes forman parte de nuestra alimentación desde hace siglos, aunque más por sus cualidades nutritivas que medicinales. Aun así, podemos destacar algunas propiedades beneficiosas para la salud que actualmente se le atribuyen:
Las judías verdes no deben consumirse en crudo, ya que contienen una sustancia que puede tener cierta toxicidad. Esta sustancia se pierde al cocinar las judías, por lo que mientras no se consuman en crudo no habrá ningún problema.