Hoy más que nunca nos preocupa lo que comemos. Todos conocemos los beneficios de llevar una dieta mediterránea basada en el consumo de frutas y verduras, acompañadas de productos frescos como la carne, los huevos, el aceite de oliva o el pescado. Sin embargo, no se puede perder de vista el camino que los alimentos recorren para llegar hasta nuestra mesa.
¿Sabemos lo que comemos?
Cerezas, tomates, trigo o maíz, todos estos alimentos vienen del campo pero;pueden no estar siendo producidos de forma natural. El uso de pesticidas está muy extendido en España, tanto que somos el país de la Unión Europea que más los emplea en sus cultivos. Instituciones como la Organización Mundial de la Salud reconoce que los plaguicidas permiten evitar pérdidas importantes en las cosechas, sin embargo se preocupa por sus efectos sobre las personas y el medio ambiente; a largo plazo.
De hecho, desde 1963 existe un grupo de trabajo formado por expertos gestionado conjuntamente por la FAO y la OMS. Su objetivo es armonizar el uso de los productos fitosanitarios;y asesorar sobre el riesgo de los residuos de pesticidas. Este grupo de expertos independientes, se reúnen periódicamente para asesorar sobre los niveles aceptables de pesticida en los alimentos.
Consumo responsable para proteger lo natural
Como consumidores, ha llegado la hora de ser conscientes y tomar decisiones responsables. Tan importante es alimentarse de forma saludable cómo respetar la naturaleza y sus procesos. A través de la elección de alimentos que tengan propiedades buenas para nosotros y cuiden el medioambiente, conseguimos cuidar nuestra salud y la de nuestro planeta.
Apostar por lo natural es mirar al futuro, y, en est sentido, el maíz de Bonduelle nos lo pone fácil. Este cereal es uno de los alimentos con mayores extensiones de cutivo en todo el mundo. Solo en España, cada año los agricultores producen grandes cantidades para el consumo humano y animal. Dado su valor, es fundamental que la labranza del maíz se convierta a la agricultura responble.
El compromiso de Bonduelle
Cuidar la tierra donde crecen los vegetales de los que nos alimentamos. Cuidar del agricultor, acompañarle y apoyarle para que pueda utilizar las técnicas más actualizadas, en función del tipo de terreno, los cultivos del entorno y el ecosistema. Y cuidar a las personas a través de los alimentos, como este maíz que mantiene el sabor y la textura de siempre, y que se cultiva de una fomra más natural y sostenible.
Este es el compromiso de Bonduelle con el futuro. Desde hace más de un siglo trabajan de la mano con los agricultores para desarrollar una forma de cultivo más responsable con el campo. Desde que se planta la semilla hasta que el maíz se recoge para ser envasado, Bonduelle está presente. Sus ingenieros agrónomos acompañan a los agricultores recomendando las mejores técnicas alternativas de cultivo e introduciendo las últimas tecnologías de "smart farming" (cartografía con drones, imágenes por satélite, sensores conectados, etc).
El fruto de tanto esfuerzo es un producto que llega a la mesa con todas sus propiedades de siempre y la garantía de no contener residuos de pesticidas. Además de su dulce sabor, conseguido sin azúcares añadidos, el maíz tiene excelentes cualidades que lo convierten en uno de los ingredientes más apetecibles a la hora de elaborar nuestros platos saludables.